Poco a poco la joven se dio la vuelta y puso los brazos alrededor del cuello del chico. Su mente había caído en un remolino de sensaciones y ya no era capaz de distinguir la ficción de la realidad.
Mientras la besaba, él empezó a tirarle de los botones de la blusa. Ella dejó escapar el aliento y apartó los labios de los de él al darse cuenta de lo que estaba haciendo, pero él la hizo volverse con fuerza y continuó devorando su boca. En poco tiempo logró arrancarle el vestido y lo tiró a un lado. A continuación le quitó la ropa interior con movimientos diestros sin darle tiempo a poner objeciones. No había habido tiempo para las palabras y él sólo quería hacerla suya, en ese momento.
En cuanto desnudó a su princesa, sólo le llevó unos segundos quitarse la ropa y entonces la condujo a su habitación. La hizo acostarse sobre aquella gran y cómoda cama y le dio un beso mientras le separaba las piernas. Ella estaba muy húmeda y pudo penetrarla con facilidad. Ambos echaron la cabeza hacia atrás, presos del más puro éxtasis.
Lentamente él comenzó a empujar adelante y atrás. Ella tenía las piernas totalmente abiertas y separadas, y él la sujetaba con firmeza por los tobillos. La chica se sonrojó, pero permaneció en silencio, sin dejar de mirarlo fijamente. Eso avivó el fuego de sus pasiones hasta el punto de ebullición y el príncipe la penetró con frenesí.
Ella gritaba de placer, pero él ya estaba pensando en la siguiente parte. Ella se preparó para darse la vuelta sin desencajarse de su miembro descomunal. Incapaz de contenerse un minuto más, levantó las caderas para oponer resistencia a sus empujones animales.
Aquella pasión era tan fuerte que ya estaban cerca de la cumbre. Sus cuerpos la terminaron de la única manera posible. Ella meneaba las caderas en la dirección del chico, y él golpeaba su carne con embestidas poderosas. Las cuatro paredes de esa habitación fueron testigos de sus gritos frenéticos. Los dos se quedaron profundamente dormidos, arropados sólo con finas sabanas, miley sobre el pecho de “Cole” mientras que él la abrazaba.
A la mañana siguiente miley se levantó repentinamente y pestañeó varias veces para aclararse la mente. ¿Había sido un sueño? No. Todo era real. Poco a poco encajó las piezas en la memoria y recordó la velada junto a aquel chico. Sus doloridos músculos eran la prueba de que todo había sido real. No había sido otro sueño. Pero cuando miró a su costado, no se encontraba nadie, se paró poniéndose una bata de seda, inspeccionó toda la habitación y nada. Salió del cuarto a recorrer todos los pasillos, cada habitación, cada cuarto, TODO, pero nada no había ni un mínimo rastro de aquel desconocido, cuando ya no había donde buscar fue a preguntarles a cada unos de sus empleados que recién empezaban a llegar pero nadie le daba respuesta alguna; él “Cole” se había ido. Aunque no quería poco a poco empezaron a caer lágrimas de sus ojos, se sentía tan tonta. En que estaba pensando, que aquel hombre le pediría que se conocieran más, que formalizarían una relación, que iba a pasar algo entre los dos!! Pues sí aunque no quería aceptarlo, SI ella había pensado en todo eso, en tan sólo una noche aquel desconocido llegó a conquistarla, pero él tan sólo quería a alguien con quien pasar la noche y ella como una muchacha ilusa había caído en su juego. Como hubiera deseado haber dicho NO, como hubiera deseado nunca haber conocido a ese perfecto extraño, como hubiera deseado nunca haber hecho el amor con un desconocido. Miley cada vez se lamentaba más y más por todo eso. Y lo peor es que nunca lo volvería a ver, o al menos eso creía ella.
espero que les guste que mañana le subo el final...Besoss
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