domingo, 15 de septiembre de 2013

Wrecking Ball

Después de 6 años sin verse ahí estaba el, tan distinto tan cambiado, Miley sintió que su corazón se oprimía al verlo nuevamente se sintió como la primera vez que lo conoció como una niña ingenua y vulnerable sin tener donde refugiarse solo contó con su autocontrol y su fingida sonrisa de que nada pasaba.




Él se acercó a ella junto con sus 2 hermanos.
Kevin la beso en la mejilla y dijo_ que hermosa que te vez Miley_
_muchas gracias Kevin, tú te vez fantástico, te queda bien eso de la paternidad_ trato de sonar calmada a pesar de que los nervios se lo impedían.
Y luego apareció Joe con una sonrisa grande abrió sus brazos y los atrapo en ellos.
_que bueno verte de nuevo hermosa_
_oh mi querido Joe a mí también me agrada verte y extrañaba tus cálidos abrazos_
_lose a todo el mundo les gusta mis abrazos_

Rieron todo excepto uno que estaba atrás mirando todo el reencuentro sin ninguna emoción en su rostro, tan serio como siempre. Después de separarse de Joe, ella se dirigió a Nick y dijo.

_ ¿tú no me vas a saludar? con un beso como Kevin o con un abrazo como Joe_

Él sonrió levemente pero su mirada de seriedad seguía allí entonces se acercó más a ella y su fuertes y musculosos brazos rodearon su cintura y lo atrajeron a él, después de tanto tiempo ella volvió a sentirse segura y feliz, definitivamente lo extrañaba ella rodeo sus hombros con sus brazos y se abrazaron por mucho tiempo.

Su aroma era exquisitamente rico y su pelo tan suave y sedoso cuando paso la mano en su cabello, no importaba que los viesen no importaba que hubiera cámaras ni que la gente empezase a hablar sobre ellos. Estar así con Nick después de tanto tiempo era como una bola de demolición, jamás había golpeado tan duro en el amor.

Entonces en susurro ella dijo a su oído.





_no digas nunca que me aleje, porque yo siempre te querré_

Y así se separaron, y sin que él pudiera decir una palabra ella se alejó y saludo a los tres un simple adiós.

Después de unos días de haber ocurrido ese hecho, las cosas cambiaron totalmente, se había separado definitivamente de Liam después de 3 años de relación y no solo porque aun sintiese cosas por Nick también porque la relación se había desgastado el hombre al que creía amar no la quería como ella era y la canción de Wrecking Ball solo sirvió para oficializar su rompimiento tras haberse enterado Liam que la canción era para su ex novio. Después de aquello las cosas no fueron las mismas ya que no podía seguir viviendo una mentira tenía que huir, Miley empezó a alejarse de sus amigos de salir, y solo se concentró en su trabajo, pronto empezaría la gira y eso la ayudaría a olvidar todo, el rompimiento con su prometido, los rumores y al hombre al que seguía queriendo y su nueva novia miss universo.
Miley jamás imagino que al tratar de romper el muro de su corazón Nick terminaría derribándola, cuando fueron novios ninguno hizo nada por salvar la relación era niños y solo dejaron que el amor se quemara y solo quedase cenizas en el piso. Y ahora por impulsarse a tenerlo de nuevo termino perdiendo todo, el, la derribo aunque ella también le hubiese dejado que el amara cuando había tenido la oportunidad. Jamás quiso que esto terminara así solo quería que él, la amara de nuevo y como se lo merecía.

Una noche en soledad ella tomo su teléfono busco en su agenda y apretó el botón de llamada.






_ ¿hola?_ dijo su voz varonil
_sé que nos separamos y nos volvimos a juntar en vano, nos arriesgamos y sin nunca preguntar porque, cuando nos besamos caí en tu encanto te convertiste en mi príncipe encantador, ese amor que nadie podrá negar y menos antes las fans, jamás digas que me aleje yo siempre te querré a ti y no al hombre que todos creen que quiero, no puedo vivir una mentira y huir, llegue como una bola de demolición te lastime y fue un error yo quería derribar ese muro que impedía amarme como merecía, yo solo no quería que me escondieses que jamás mostrases nuestro amor en público y por eso terminamos así y cuando vi que con las otras tú eras diferente que conmigo terminaste por derrumbarme, te quise tanto que por eso deje que hicieras con nosotros lo que quisieras pero lamentablemente te fuiste para nunca volver, todo cambio yo cambie para mal y tu jamás llegaste a rescatarme y me destruí, nuestro amor se quemó y ahora somos cenizas en el suelo, y por tratar de recuperarte lo perdí todo y caí tú me derrumbaste y jamás dejaste que conmigo las cosas fuera diferentes y yo supongo que debí cambiar eso pero quiero que sepas no quería que esto terminara así, siempre te amare a pesar de que me derrumbaste_

Y corto fue largo pero debía descargar todo debía enfrentarse a la realidad y no huir como siempre.
Después de una semana de aquella llamada no supo de él, no llamo, en las noticias no había nada y tampoco quería saberlo.


El timbre de su casa sonó lo raro es que no esperaba a nadie y sus amigos o familia siempre le avisaban a tiempo que iban a visitarla.
Cuando ella abrió la puerta aquel hombre que fue su primer amor y siempre lo fue estaba parado frente a ella con su mirada de seriedad como siempre, Miley dio paso para que pasara y el entro cerró la puerta se dio la vuelta para enfrentarlo cara a cara y lo vio parado con una sonrisa divinamente atractiva.




_ creí que debía venir y decirte esto de frente ya que no te gusta que te lo diga por teléfono porque si no me creerás_

Ella no pudo evitar sonreír por aquellas palabras que la hacían recordar viejos tiempos.

_qué bueno que quedo claro_ respondió Miley 
_ vine porque lo que me dijiste me dejo pensando y pensando, no pude dormir una semana por aquellas palabras no pude ser el mismo después de eso, lo peor de todo es que estoy tratando de olvidarte Miley, de rehacer mi vida con otra persona que es perfecta para mí que es como yo tranquila reservada no hace idioteces y tampoco arma escándalos pero de nada sirve porque llegas cuando estoy a punto de olvidarte como una bola de demolición a destruir todo lo que arme, y créeme que golpeaste muy duro mi corazón y no sabes lo difícil que es eso, pero me alegra que estés sintiendo los mismo que sentí yo cuando anunciaste tu compromiso con Liam hice exactamente lo que tu hiciste ahora, descargarme en una canción que para mí no sirvió de mucho y para ti si_
_ ¿a qué te refieres?_
_ A que yo no quiero amor, si no eres tu Miley_

Entonces sin tiempo de nada, Miley corrió a los brazos de su amado y se unieron en un beso largo y apasionada y alzando a su amada Nick llevo a Miley a la habitación donde allí podrían demostrar su amor sin ningún pudor.

_que voy hacer contigo Miley Cyrus_ dijo depositándola en la cama.
_hazme el amor Nick, nos derrumbemos los dos y vivimos lo que debíamos de haber vivido juntos sin ningún secreto, solo nuestro amor_
_te amo_ dijo el
_yo te amo mas_ dijo ella.


Y ese fue el principio de una historia de amor eterna y verdadera que nadie pudo negar.









Fin…

sábado, 10 de agosto de 2013

Love Letter

    






         Amanecí soñolienta y desconcertada un sobresalto me saco del sueño, la sensación de soledad me había despertado. Te busque en la oscuridad pero no te encontré, Comprobé la ausencia de tu cuerpo y con un gran vacío en el pecho tome el papel doblado que ocupaba tu puesto. Encendí la lámpara con mis manos temblorosas, El sobre decía al reverso.
“Una carta para ti, te doy la oportunidad de salir”


“Te sientes seguro sobresaltada, amor, ya sabes que lo mío no son las palabras, sabes que mis emociones no se dejan ver tan fácil pero esta vez tengo que mostrarte el camino correcto, tengo que ser fiel a mis sentimientos.


Te engañe en su momento con mentiras estúpidas, que aclarare ahora que tu esencia no noto presente. Puesto que en un cara a cara estoy seguro no podría abrirte mi alma ni por un solo segundo.
Recuerdas cuando nos vimos por primera vez? Se que pensaste que huía por no sentirme atraído por ti, pero solo fue por lo insignificante y poca cosa que me sentía para ti. Es que acoso no sabes lo hermosa que eres? Esos hermosos ojos azules y las mas hermosa risa que he visto en toda mi vida.
Recuerdas cuando hablamos por primera vez? Creíste que salí corriendo por no querer estar cerca de ti, pero solo fue por miedo a enamorarme más de ti.
 Recuerdas cuando te bese por primera vez? Me retire rápido de tus labios de miel, con el mayor y más devastador dolor en mi piel solo porque sabía que un segundo más y ya no podría aguantar ese pequeño roce para hacerte mía y devorarte como simple aprovechado y amor  mío, no merecías tal profanación y grosería.
Recuerdas cuando despertaste después de nuestra primera vez? Sentiste el dolor del abandono por mi parte, creyendo que lo nuestro había sido algo pasajero pero solo me fui por un simple hecho el de saber que si te volvía a consumir ya no podría vivir en el silencio de tus besos porque querría todo de ti, todo hasta el fin.
Recuerdas cuando te dije que mi accidente fue laboral? La rotura de mis nudillos aplastados contra la pared, una mano rota y desecha, palpitante de dolor producto de contemplarte llorando por la ventana de tu cuarto sufriendo por uno de  mis estúpidos comportamientos, siendo yo el culpable de tales lagrimas consumiéndome por dentro.
Recuerdas cuando salí corriendo al decirme que me amabas? Fue la oportunidad que te ofrecí, que te brinde para que tu vida no estuviese ligada al ser que fui, concediéndote una salida, una oportunidad para ser feliz con alguien que tenga sea más correcto para tu mundo, con alguien que no sea tan insignificante como yo lo fui.
Pero el monstruo, el ser irracional que habita en mi interior me grita incoherencias, me suplica clemencia, para que el egoísmo se aloje en mí y así tenerte para siempre bajo mi abrigo, hacerte mía de por vida, sin mirar nada, sin mirar mas allá.
Es acaso que no te mereces nada mejor que yo, amor? Me gustaría pensar que si, pero aquí, en estas últimas líneas te dejo mi corazón escrito, ya te lo entregue aquel día que sin saberlo mi vida fuiste mi única guía. 
Recuerda amor que estarás mejor sin mí, no me tengas compasión porque solo quiero que seas feliz con alguien que se asemeje más a ti y no con este pobre desdichado e infeliz en el que me convertí
  Me voy y te dejo para que vivas tu vida, una sin mi atormentada compañía.

Si no estás de acuerdo con mi decisión, si crees que mi ausencia te causara demasiado dolor, solo has de llamarme en voz alta y en tu puerta estaré reclamando tu perdón, tocando la puerta de tu corazón.

Te Amo, Miley.

 Atte: Nick.

Las lágrimas corrían por mis mejillas,  con un dolor en el corazón grite fuertemente tu nombre.


-          NICK! VEN CONMIGO MI AMOR!!

Alguien toco la puerta y corrí abrirla, eras tu con lagrimas en lo ojos.
-          Perdóname mi vida, Jamás me alejare de ti, tu lo has decidido..

-          No quiero te le alejes mi amor, nunca te vayas de mi.

-          Te prometo que no la hare.

Me arroje a tu brazo, ahí es donde pertenece mi alma, mi cuerpo, mi amor. A  ti te pertenezco.







:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

sábado, 3 de agosto de 2013

Perla -Final-

                                          PERLA

                                                                                           Parte 2




No hace falta decir que si tuvo que romper con Nicholas. Fue el día más doloroso y horrible de toda su vida. Y sin duda este se estaba acercando. Ya iban por la mitad del camino y su padre se veía impaciente. A ella no le importaba. No iba a caminar rápido. Quería devolverse, en realidad, y salir corriendo de allí. Quería irse, desaparecer…
Y entonces su mirada se posó con los ojos pardos de Joseph y otro recuerdo llegó a su mente.


Cuatro meses habían pasado ya desde que había terminado con Nicholas No lo había vueltodesde entonces. Era demasiado doloroso como para soportarlo. Y a pesar de que él trabajaba en la empresa, se las arreglaba para nunca toparse con él.
Desde aquel día, su vida había cambiado completa y totalmente. Ya no sonreía. Por lo general, ella siempre llevaba la alegría y diversión a la aburrida empresa. Pero ahora… difícilmente socializaba con la gente.
“¿Qué te pasó, Perla?” le preguntó Lucia, la secretaria de su padre una vez al encontrarla llorando en el baño luego de una discusión sobre el tema del matrimonio.
Perla era como todos la llamaban en ese lugar, o solían hacerlo. Luego de que termino con Nick en enero, nada fue igual.
Joseph la trataba como una esclava. ¿Quién diría que parecía simpatiquísimo cuando lo conoció? Al frente de todos, ella se veía obligada a actuar. Hacerlo enojar podría enviar a Nicholas a la cárcel y eso era algo que ella quería evitar a toda costa.
Pero cuando estaban solos, el la trataba como un trapo sucio. En otras circunstancias ella habría peleado, peo ya ni le importa. No hablaba. No sonreía. Ni siquiera parecía estar viva. Pero Miley estaba lejos de interesarse por eso.







Parpadeó para deshacer las lágrimas que amenazaban con salir. Vamos, sé fuerte. Eres fuerte. Por Nicholas.


“Te trata como si fueses un pañuelo sucio, Miley. No, no… ¿Cómo lo dejas?”.
Nicholas y ella estaban encerrados en un armario en el sótano del almacén. Ella nunca espero encontrarlo allí, pero se había llevado una sorpresa.
Aquel día se habían cumplido cuatro meses y medio sin verlo. Sin oír su voz.
“No tengo mas remedio, Nicholas” respondió en un susurro casi inaudible.
Aun no podía creer que el estaba enfrente suyo.
“¿Por qué? ¿Por qué, Miley? Y esta vez quiero la verdad. Sé que no me dijiste todo aquel día” Nicholas la miró serio y ella supo que le iba a decir. El tenía derecho a saber la verdad, después de todo.
“Yo…”
“Pensé que no eras igual que ellos. Que no te importaba el dinero” le escupió enojado.
Miley lo miró sorprendida y dolida.
“No me importa, Nicholas. No me importa si soy pobre, si tú eres rico. No me interesa nada de eso” gritó sin importarle que pudieran oírlos. Y las lágrimas empezaron a correr por su rostro.
“¿Y entonces  por qué, eh? ¿Por qué-”
“Por ti” le interrumpió.
Nicholas se calló y frunció el ceño, confundido.
“¿Yo? ¿Qué tengo que ver yo?” Preguntó sin entender nada.
“Todo. Me obligaron a aceptar. No fue mi decisión” dijo ella con la voz rota.
“Pero, pero…¿Yo? ¿Es porque soy po-”
“Porque amenazaron con que te meterían preso porque aun no eres ciudadano, y por lo tanto estas ilegalmente aquí”.
La cara de Nicholas se desformó. No creía lo que había escuchado.
“No sé cómo se enteraron, pero lo harán si no hago lo que dicen. Traté de hacerlo todo, pero no pude. Cancelaron mis tarjetas, mi cuenta. Todo. Solo si me caso con Joseph te dejarán en paz”.
Nicholas hizo una mueca al oír aquella palabra. Aun le costaba asimilar que la mujer que amaba se iba a casar con otro hombre.


Volvió a parpadear y se giró hacia Joseph al mismo tiempo que los anillos les eran entregados. No lo miró. No miró al padre. Ni al público. Estaba segura de que empezaría a llorar si lo hacia. El sacerdote continuo hablando, aunque ella no escuchaba ninguna de las palabras que el decía.

O, she used to be a pearl
Yeah, she used to rule the world
Can't believe she made a shell of herself
Cause she used to be a pearl

“Joseph Jonas, ¿acepta Usted a Miley Scheijder, para cuidarla, para protegerla, amarla…”
Miley abrió  los ojos sorprendida.  ¿Ya había llegado a esa parte?
“O, no. Perdón… antes de eso,” hubo algunas risas y ella suspiró aliviada. “Si hay alguien que se oponga a esta boda, que hable ahora o calle para siempre”.

But there’s a way out, there’s a way out
There’s a way out, there’s a way out

Un silencio enorme se hizo en el lugar mientras Miley rezaba porque un milagro ocurriese. Que Nicholas entrara y se la llevase lejos de allí.
Pero nada pasó…
El padre tomó aire para continuar hablando y Miley bajo la mirada, con la esperanzas muertas. Pero antes de que dijese algo, la puerta se abrio de par en par al mismo tiempo que Nicholas entraba corriendo al salon.
“¡Alto!” gritó.
Miley alzo la mirada al oír esa voz. Su voz. Dejó caer el ramo de flores para levarse ambas manos a la boca, ahogando un grito de emoción. Era él. Nicholas.
Los ojos se volvieron a llenar de lágrimas y esta vez si las dejó salir, pues eran de felicidad.
Ambos comenzaron a caminar hacia el otro, añorando sentir sus cuerpos chocando, sus bocas juntas…
“Si te le acercas, llamaré a la policía” exclamó su madre haciendo que Nicholas y Miley se detuvieran.
“No. No puede y no lo hará. Desde ayer soy ciudadano Alemán oficial y ya no hay nada que pueda hacer para mantenerme lejos de Miley” dijo Nicholas al mismo tiempo que sacaba unos papeles de su bolsillo trasero.
Miley lo miró sorprendida y aun más feliz que antes. Dio un paso hacia el y alargó su brazo.
“Miley, si haces esto te arrepentirás. ¿Dejaras a Joseph así? Insistió esta vez su padre.
Ella, por primera vez en meses, sonrió. Tomó la mano de Nicholas y habló.
“De echo, no me arrepentiré padre. Amo a Nicholas  y eso no puedes cambiarlo” le dijo mirándolo y luego mirando a Nicholas.
“Y tú, Joseph” dijo volviéndose hacia el.
Lo miro con toda la rabia y odio que encontró. Este tenía la cara roja y los puños cerrados.
“Cariño, eres un marica” le dijo sonriente.
Varias personas ahogaron exclamaciones y ambos padres parecían que iban a explotar.

Nicholas, ya afuera del lugar, la abrazó y la besó como si fuese la última vez. Como si nunca se fuesen a separar…



Y si hay algo que aprendí ese día, es que nunca, nunca, nunca dejes que nadie te controle ni te cambie. Cada una de nosotras es una perla y nadie tiene el derecho de encerrarnos en una almeja y decirnos que no lo somos…


viernes, 12 de julio de 2013

Perla -Primera Parte-

Parte 1

No puedo creer que voy a hacer esto, pensó Miley al mismo tiempo que se veía en el espejo. Suspiró. Hoy es el gran día. El maldito día…

Apartó a vista de su reflejo, incapaz de verse a si misma. No quería hacer esto. Y lo peor es que de tomos modos tendría que hacerlo.
De pronto posó su mirada en el único accesorio que llevaba puesto. Era la pulsera con dijes que Nicholas le había regalado en su pasado cumpleaños.

Una M, por tu nombre. Una flor y una perla, porque eres como ellas.
Única y hermosa. La octava, porque la música es una de las miles de cosas que nos unen mas;
Y una llave, porque es la de mi corazón y es tuyo”.

O, recordaba ese día perfectamente. Pudo escaparse de la horrible mansión esa noche. Si, fue loco irse a la mitad de su propia fiesta. Pero con Nicholas se la pasaba mejor que con todos los premios del mundo. Se la pasaban tocando el piano y escribiendo canciones.
Y luego, como consecuencia por permitirse recordar algo tan bonito, su mente le azotó otro acontecimiento.

“Miley, el es Joseph Jonas. Es el hijo del dueño de las empresas Jonas de Rusia” dijo Charlotte mientras Joseph y su hija se saludaban.
“Mucho gusto” ella sonrió al chico y este le devolvió la sonrisa.
“Se llevaran muy bien” comento su madre.
Miley solo mantuvo su sonrisa sin darse cuenta del doble sentido de aquella oración.


En realidad, ahora que lo pensaba, ni ella mismo supo cómo terminó así. Nunca se había dejado dominar de nadie. Nunca dejo que nadie la usase a su antojo. No era de esas.
Claro, hasta que él llegó, tomó todo lo que le importaba y los destrozó.


¿Una cita con Joseph?” repitió confundida. “Mama, ¿se te olvida que con quien salgo es Nicholas?”.
“Aigh, ese pobretón. ¿Qué nunca entenderás que chicos así con valen la pena?
Miley no lo pensó dos veces antes de contestarle.
“Cuida tu boca, madre. Que Nicholas no te ha hecho nada para que te creas con el derecho de hablarle así, ¿okay?” le dijo enojada.
A su familia Nicholas nunca les cayó bien. Y solo porque sus padres eran de clase media. Ella siempre había odiado que sus padres se creyeran más que los demás solo porque eran ricos y ella trataba de que no la asociasen con eso. No era igual a ellos y nunca lo seria. O por lo menos eso era lo que pensaba.


Sacudió su cabeza tratando se sacar el horrible recuerdo de su cabeza. Pero en vano, ya que se volvió a sumir en otro.


Había ido a cenar en contra de su voluntad. Joseph había tratado de coquetearle varias veces, pero ella lo cortaba. Si lo que tenía en mente era pasarse con ella, no lo lograría. Joseph se había vuelto un buen amigo y hasta se podía decir que lo quería, pero todo hasta su límite.
“Tengo novio, Jonas” dijo cortante cuando trató de besarla en la puerta de su apartamento
El solo soltó un ‘Ha!’, el cual Miley no supo interpretar. Lo fulminó con la mirada, aun estando pegados. Joseph no dijo nada, solo se limitó a bajar la mirada a sus labios y se acercó más.
Miley levantó el brazo y lo empujó.
“¿Qué no entendiste? Tengo novio, ¿okay?” lo miró enojada, le valía una ******* si le había ofendido. “Gracias por la cena; Buenas noches” abrió la puerta y la cerró sin darle tiempo a responderle.
Esa noche no le dio muchas vueltas a lo que estuvo apunto de pasar, aunque algo le decía que su madre tramaba algo. Y por otro lado, una muy pequeña parte de ella quería haber besado a Joseph.
¡Basta! Amas a Nicholas. No pienses en eso.



(papito te como la boca!!!)



Luego de ese Día, todo fue de mal en peor. Y aun hoy, se arrepentía de haber aceptado esa cita. De haberlo conocido.
“Ya es hora, cariño” dijo su madre al entrar sin siquiera avisar. “¿Estas lista, verdad?” preguntó entregándole el ramo de flores.
Miley trató de ignorar el hecho de lo hipócrita que se veía su madre en ese momento y trato de contestar falsamente, lo que le salió mal.
“No. Pero, mi opinión no importa. Yo te valgo un culo. Así que saltémonos esta parte y salgamos de aquí” contestó fríamente.
Tomó el ramo de lirios y salio de la habitación dejando a su madre con las palabras en la boca. 
Ya no había nadie afuera, eso era de esperarse. Solo su padre, quien la esperaba en la entrada de la iglesia. Ella ya ni sabía cual de los dos le daba más asco. Si el o su madre.
“Por lo menos sonríe. Esto nos hará bien a todos, así que demuestra tu felicidad” me dijo con la misma falsedad que mamá.
¿Qué acaso me creen estúpida? 
Pero en vez de decir eso, otras palabras salieron de su boca.
“Yo no sonrío en funerales. Es de mal gusto” le miró cortante y luego tomó su brazo  y se preparó para lo que seria el peor momento de toda tu vida.
De pequeña, siempre había soñado con tres cosas:     

a) Al casarse, llegaría virgen al matrimonio.

b) Sería después de los 27.

c) Lo haría por amor.
No como lo que estaba a punto de hacer en ese momento. Sucio. Deshonesto. Hipócrita. Y podía seguir y seguir y nunca detenerse.
La música comenzó a sonar y las puertas se abrieron. Antes no le gustaban mucho las bodas, ahora estaba segura de que las odiaría por siempre. Y al dar el primer paso, mas recuerdos de lo que pasó hace seis meses la invadieron.

“¿Qué?!” chillé estupefacta.
Sorpresa. Frustración. Rabia. Odio. Tristeza. Todas esas emociones la llenaron al mismo tiempo.
“No grites” le reprochó su madre señalándole con el dedo índice.
“NO, oye bien, NO. No. Haré. Eso.” Exclamó sin importarle que Joseph y su padre estuvieran allí. Ellos eran iguales o peores que sus padres.
“No los levantes la voz” dijo su padre.
“Es una oportunidad increíble, cariño” habló Charlotte a su hija con una sonrisa plasmada en el rostro. “Nuestras empresas se juntarán y la empresa será mas popular”.
“¿Llamas oportunidad increíble a eso?! ¿Vender a tu hija por una maldita empresa?!” gritó sintiendo como la sangre se acumulaba en su rostro.
“No nos hables así. Lo hacemos por el bien de todos” dijo su madre ‘tratando’ de calmarla.
“No, dilo como es. Lo hacen por el bien de su cuenta” Ya no gritaba, pero el enojo era obvio en su voz.
“¿Y Nicholas qué? ¿Piensas que terminaré con él?” cuestionó volviendo a alzar la voz.
“Tienes que hacerlo. La decisión ya estaba tomada”.
Pero ella no escuchaba. Tomó su bolso y las llaves y se dirigió a la puerta.
Lagrimas salían por sus ojos y bajaban hasta su garganta.
“¿A dónde vas?” preguntó su madre.
Cerró los ojos. Incluso el sonido de su voz le molestaba.
“No te importa” le respondió con la voz cortante.
“Aun no hemos terminado. Supusimos que te negarías, así que tenemos una pequeña ‘medida’ para ti”.
Miley detuvo sus pies y estuvo a punto de decir palabras que nunca en su vida pensó que usaría.
Su padre, al ver que ella no dijo nada ni se volteo hacia ellos, prosiguió.
“Sabemos que Nicholas está ilegalmente en Alemania y si dices que no podemos usar eso en su contra”.
Su corazón se detuvo y no fue capaz de parpadear por lo menos durante cinco minutos. Entonces, sin decir nada, acortó el espacio que quedaba entre ella y la puerta y salio cerrando de un portazo.
Agradeció eternamente que al decir eso nadie vio su reacción, pues estaba de espaldas.
Aun no podía creerlo. ¿Cómo diablos se enteraron de eso? Y, ¿de veras eran capaces de hacerle algo así?
Desde aquel día en adelante, Miley perdió todo el respeto que alguna vez haya sentido por ellos. Y deseó ferozmente nunca haber conocido a Joseph y a su padre.

She was unstoppable.
Move fase just like an avalanche
But now she’s stuck deep in cement
Wishing that they never, ever met






viernes, 21 de junio de 2013

·.·•.ℓα ℓυиα ѕєяá иυєѕтяσ тєѕтιgσ.O.o°•

 ·.·•.ℓα ℓυиα ѕєяá иυєѕтяσ тєѕтιgσ.O.o°•



Siempre serás mi pequeña, y no lo olvides;
                                 no importa cuán lejos estés,
                                      la luna siempre será nuestro testigo.


::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El auto paró al frente de mi casa. Estaba tan enojada que no me apetecía pararme y salir del auto tan rápido. Miré a Nicholas tratando de ocultar las lágrimas en mis ojos. Su mirada estaba clavada en la autopista. No quería que termináramos así, no ahora que me iba de vacaciones y no volvería a verlo en dos semanas. Lo amaba, y él lo sabía.

Sonreí de todas formas al descubrir que era imposible que rompiéramos. En cada pelea que teníamos alguno de los dos estaba a punto de decirlo, pero no lo hacía. El simple hecho de pensar que ya no sería mío me ponía los pelos de punta. Y al parecer, a el también.

Esa noche habíamos quedado en que el no me hablaría si yo no le hablaba antes. Pero yo no iba a hablarle. Porque yo no era celosa y él había hecho algo de lo que debía arrepentirse. Lo miré y no le quité la vista de encima hasta que me miró también.

Me despedí con la mano, ya antes de salir del auto, él tomó mi rostro y besó mi frente con dulzura. Quería hablarle, quería decirle que lo amaba, ya que en las vacaciones no tendría cobertura para hablar por celular, pero las palabras no salieron de mi boca.

Me bajé del auto y el no encendió el motor hasta que yo estuve dentro, y desde la ventana, lo vi alejarse lentamente.




Durante los primeros tres días Nicholas casi no se me vino a la mente. Estaba en Hawaii, disfrutando del mar y los buenos tiempos. Pero ya a medida que avanzaban los días, comenzaba a extrañarlo. Cada noche me asomaba por la ventana y miraba la luna. Esperando que él estuviera haciendo lo mismo. Cerraba los ojos y lo llamaba con mi mente, le decía que lo amaba, lo cuidaba.

Una noche no lo hice y fue cuando entré en la habitación de mi madre y la descubri con los ojos brillosos, como cuando iba a llorar. <<Que sucede>>, le pregunté, sentándome a su lado. Ella simplemente me abrazó y beso mi cabeza tantas veses que después de un rato perdí la cuenta. No entendía nada, pero sabía que algo no iba bien. Ella me pasó una hoja de papel, y mientras yo la leía, el pánico inundaba todo mi cuerpo.

La carta era de Denise, la madre de mi novio, y en ella explicaba con tristes letras, que Nick había sido parte de un accidente, y ahora se encontraba gravemente internado en la clínica. Dejé la carta a un lado para dar paso a las lágrimas, me tapé el rostro con ambas manos mientras mi madre me consoló como no hacía desde el día en que mi padre había fallecido.

En dos días más debíamos abordar el avión que nos devolvería a casa, pero yo no podía esperar ni un minuto más. Agarré toda la pata que había juntado durante el año, para comprarle una estrella en la iglesia a mi padre* y me subí al primer avión que saliera directo a mi país.

Lo primero que hice al llegar fue dirigirme al hospital. Entré corriendo y me encontré con todos los familiares de Nick a las afueras del pabellón. Las lágrimas inundaron nuevamente mi rostro al verlos a ellos llorar. Me acerqué a Denise y la abracé fuertemente. Ella me tendió una carta. <<Es de Nick, iba en camino a enviártela por correo y…>> se tapó la cara con ambas manos. No era necesario que siguiera hablando.

Tome la carta con cuidado y una lágrima manchó el delicado papel. Me senté en el suelo, apoyada en una pared, y con las manos temblorosas la abrí.

Querida pequeña;
Te envío una carta porque he prometido que no te hablaré hasta que tú me hables. Y tú sabes perfectamente que cumplo mis promesas. ¿Recuerda que… una vez prometí no dejar de amarte nunca? Pues esa también la he cumplido; te amo más que nunca y el hecho de haber peleado esa noche no ha cambia en nada mis sentimientos hacia ti. Eres celosa y a veces exagerada, pero esas son las cosas que me han hecho amarte con todo mi ser. Te extraño mucho y no puedo esperar para que vuelvas, no puedo esperar para tenerte en mis brazos de nuevo y hacerte el amor así como tanto te gusta. Sé que no te lo digo seguido, porque creo que es mucho más lindo usarlo en momentos especiales, como este; te amo.
Siempre serás mi pequeña, y no lo olvides, no importa cuán lejos estés, la luna siempre será nuestro testigo. 
                                                                                       Tu novio.





El nudo que se me hizo en la garganta al leer aquellas palabras, fue algo que jamás en la vida había sentido. Todo había sido mi culpa… si yo me hubiera resignado a hablarle y a decirle que lo amaba, el no tendría que haber escrito la carta y… y ahora mi vida no estaría hecha pedazos.

Me levanté del suelo temblorosa. Necesitaba verlo, necesitaba decirle que lo amaba, tomar su mano y besarla con cariño. Necesitaba que supiera que estaba allí para él. Antes de que pudiera entrar salió el doctor con una tabla de anotaciones. Miró a Denise y luego a todos los presentes.

Cuando negó con la cabeza cerré los ojos y supliqué a Dios.

<<Necesitaremos un milagro>> dijo entonces.  Un grito de escapó de mi garganta atrayendo la atención del todo el mundo. Me colé en la habitación mientras los doctores intentaban detenerme. Nadie fue capaz de hacerlo. Me había convertido en un animal desesperado por ver a su ser querido.

Cuando lo vi con todos esos tubos saliendo y entrando por su cuerpo mis piernas se debilitaron y caí al suelo. Sentí una mano que me apoyaba por la espalda. <<Te daremos 5 minutos>> susurró el doctor, al parecer conmocionado por mi reacción. Salió de la sala y cerró la puerta.

Me acerqué a mi bebe. Le tomé una mano y la besa con cariño. <<Tú puedes Nick, tu puedes>> Tomé su rostro con ambas manos y enterré mis labios en los suyos. Acaricie cada parte de él, y recé, recé y recé. <<Venciste una de las diabetes más mortales y peligrosas>> Volví a susurrar con orgullo. <<Saldremos de esta juntos, ya verás>> Me recosté a su lado y soñé con él. Cuando desperté sentí que una mano me acariciaba la espalda.  Me hice la dormida para que el doctor o la persona que me tocaba no me alejara de él. Pero nadie hizo nada, y la mano siguió acariciándome con cariño.

Me di la vuelta despacio y descubrí que no había nadie detrás de mí. Miré a Nick y él me sonrió con ternura mientras se inclinaba adolorido para besar mis labios. Lloraba de nuevo, pero ahora las lágrimas eran de felicidad. ¡Había despertado! Y no podía estar más agradecida. Me acurruqué en sus brazos mientras lloraba con fuerza y dejaba que se escucharan mis sollozos de felicidad.

Miré hacia el cielo, y vi la luna llena y brillante. Le di las gracias. 


                       






FIN....